Servicios y precios

• No sé qué servicio me conviene. ¿Me puedes ayudar a escoger?

Sí, es normal tener dudas. Puedes escribirme, sin compromiso, explicando brevemente tu situación y te ayudaré a orientarte hacia el servicio que mejor se ajuste a tu momento. También puedes reservar una primera visita y lo decidiremos juntos durante la sesión.

• ¿Qué diferencia hay entre psicoterapia, orientación y terapia breve?

La psicoterapia es un proceso más profundo y abierto, ideal para explorar dificultades emocionales, relaciones o cambios personales a largo plazo. La terapia breve y la orientación tienen un enfoque más acotado en el tiempo y se centran en un objetivo concreto: resolver una duda, gestionar un problema puntual o tomar una decisión. Si no tienes claro cuál te conviene, te ayudo a valorarlo.

• ¿Cómo puedo pedir o reservar una hora?

Puedes hacerlo directamente en la sección “Contacto y reserva” de la web o escribiéndome por WhatsApp o correo electrónico. Una vez agendada, te responderé lo antes posible para confirmarla y enviarte un enlace seguro para la videollamada.

• ¿Puedo hacer una sesión puntual sin iniciar un proceso largo?

Sí, por supuesto. El servicio de orientación psicológica está pensado para ayudarte con un tema concreto que necesites abordar, sin necesidad de iniciar un proceso terapéutico continuado.

• ¿Se puede cambiar de servicio una vez empezado?

Absolutamente. El proceso es flexible y se adapta a ti. Si vemos que podemos trabajar de manera más focalizada o, al contrario, que es necesario hacer un trabajo más profundo y global, podemos modificar el enfoque y la forma de trabajar.

• ¿Cómo puedo saber si necesito terapia psicológica?

No hay una única respuesta, pero algunas señales que pueden indicar que te beneficiaría hacer terapia son: 

– Sentir que un malestar emocional (tristeza, ansiedad, rabia, vacío...) interfiere en tu día a día. 

– Repetir patrones en las relaciones o conductas que te generan sufrimiento y no sabes cómo cambiar. 

– Sentirte bloqueado/a, perdido/a o con dificultades para tomar decisiones. 

– Haber vivido una experiencia difícil (pérdida, ruptura, cambio vital...) y querer gestionar mejor su impacto. 

– Tener un deseo genuino de conocerte mejor, crecer y mejorar la relación contigo mismo/a y con los demás.

• ¿Y si mi problema no es “grave”? ¿Igualmente me puede ir bien hacer terapia?

Sí, rotundamente. No es necesario tener un gran malestar para pedir ayuda. Si sientes que algo te preocupa, te estanca o te gustaría vivir сon más claridad, conciencia o bienestar, la psicoterapia puede ser una buena herramienta. También podemos hacer una primera sesión para valorarlo juntos.

• ¿Puedo combinar la terapia con otros enfoques terapéuticos?

Sí, siempre que sean compatibles con el proceso. Si estás trabajando con otros profesionales de la salud (médicos, nutricionistas, fisioterapeutas, etc.), podemos tenerlo en cuenta para hacer un trabajo más integrador. Y si es necesario, podemos coordinarnos —siempre con tu consentimiento explícito— para asegurar que todos los apoyos vayan en la misma dirección.

• ¿Puedo hacer las sesiones desde otro país?

Sí. Las sesiones son en línea y puedes acceder a ellas desde cualquier lugar del mundo, siempre que dispongas de una conexión estable y un espacio privado y tranquilo. Solo hay que tener en cuenta la diferencia horaria a la hora de reservar.

• ¿Cómo es la primera sesión?

Es una conversación para conocernos, escuchar qué te ha llevado a pedir apoyo y ver si nos entendemos. También sirve para resolver dudas, definir los objetivos iniciales y acordar cómo queremos trabajar. Es un espacio abierto, sin presión ni compromiso.

• ¿Qué debería tener claro antes de empezar?

Solo es necesario que tengas ganas de cuidarte. Más que requisitos, lo que facilita el proceso son actitudes como el compromiso, la apertura o la paciencia. No es necesario venir con todo pensado ni tener claros los objetivos: el proceso empieza precisamente aquí, poniendo palabras —poco a poco— a lo que te pasa.

• ¿Qué pasa si no me siento cómodo después de la primera sesión?

Es una posibilidad totalmente válida. Es esencial que te sientas en confianza. El factor más determinante en el éxito de una terapia es el vínculo terapéutico: la sensación de seguridad y conexión entre tú y la persona que te acompaña. Si después de la primera sesión sientes que no hemos conectado o que mi estilo no encaja contigo, no hay ninguna obligación de continuar. Me lo puedes comunicar con total libertad y respeto.

• ¿Cómo funcionan las sesiones? ¿Qué haremos en ellas?

Las sesiones son espacios de conversación, escucha y reflexión compartida. Hablaremos de lo que te preocupa, de lo que estás pasando y de lo que quieres cambiar o entender mejor. A partir de ahí, te propondré preguntas, perspectivas y, si procede, herramientas o recursos para ayudarte a avanzar hacia tus objetivos. Es un proceso colaborativo, adaptado a tu ritmo.

• ¿La terapia es útil? ¿Funciona realmente?

Sí. Tanto la investigación científica como la experiencia clínica demuestran que la psicoterapia es una herramienta eficaz para generar cambios positivos y duraderos. Puede ayudarte a gestionar el malestar emocional, a transformar patrones de pensamiento o conducta, a fortalecer tu autoestima y a mejorar tus relaciones.

• ¿Qué se espera de mí?

Solo es necesario que vengas con una actitud abierta y con ganas de explorar. No se trata de hacerlo “bien” ni de llegar con todo claro. El compromiso con el proceso, la honestidad contigo mismo/a y la constancia son las claves principales para que funcione.

• ¿Tengo que tener claro qué quiero trabajar antes de empezar?

No, en absoluto. Muchas personas comienzan un proceso terapéutico sin saber muy bien lo que les pasa, y eso ya forma parte del proceso. En la primera sesión podemos delimitar juntos los primeros objetivos e ir ajustándolos a medida que avanzamos.

• ¿Qué resultados puedo esperar?

A corto plazo, puedes esperar más claridad, alivio emocional o nuevas perspectivas. A medio y largo plazo, la terapia puede ayudarte a tomar mejores decisiones, a transformar patrones de funcionamiento y a mejorar la relación contigo mismo/a y con los demás. Cada proceso es único, y los resultados dependen también de tu momento e implicación.

• ¿Cómo sabré si la terapia está funcionando?

Percibirás cambios internos y externos: te sentirás más comprendido/a, más capaz de gestionar las situaciones, con más recursos o con una mirada diferente sobre lo que te pasa. Además, el proceso es transparente y flexible. Iremos revisando periódicamente los avances, ajustando el plan de trabajo si es necesario y asegurándonos de que la terapia continúa siendo útil.

• ¿Qué frecuencia tienen las sesiones?

Generalmente, las sesiones son semanales o quincenales, según el momento y la intensidad del trabajo. Lo acordaremos juntos en la primera visita y se podrá ir ajustando a lo largo del proceso.

• ¿Hay un número mínimo o máximo de sesiones?

No. Puedes hacer una única sesión puntual o un proceso más largo. Todo depende de lo que necesites. La terapia breve suele tener una duración de entre 3 y 12 sesiones. En psicoterapia el tiempo es más abierto y flexible.

• ¿Cómo se decide la duración del proceso?

Lo vamos decidiendo conjuntamente según tus objetivos, tu evolución y las necesidades que vayan surgiendo. Hay procesos que duran unas pocas semanas y otros que se alargan más, pero siempre puedes detenerte o hacer una pausa cuando lo necesites.

• ¿Se puede trabajar por objetivos concretos?

Sí. Sobre todo en terapia breve y orientación psicológica trabajamos con objetivos claros y delimitados. Pero también en un proceso tradicional de psicoterapia podemos identificar hitos o aspectos que quieres transformar, e ir revisándolos a lo largo del proceso.

• ¿Qué pasa si no me siento cómodo con el proceso?

Es fundamental que me lo puedas decir. El espacio de acompañamiento debe ser un lugar seguro para ti y tu comodidad es la prioridad. Si algo no funciona, podemos hablarlo o replantear el ritmo, el enfoque o el formato.

• ¿Y si no conectamos o el proceso se estanca?

Puede pasar. La relación terapéutica es clave y, como en cualquier relación, puede haber momentos de desconexión. Si ocurre, podemos hablarlo con naturalidad. A veces, hablar de ello puede desbloquear la situación. Otras, puede hacer evidente que yo no soy el profesional más adecuado para ti en este momento. Si este fuera el caso, te ayudaría a buscar otro profesional que se ajuste mejor a tu estilo.

• ¿Y si me cuesta explicar cómo me siento o ponerlo en palabras?

Es completamente normal y más habitual de lo que parece. El espacio terapéutico está preparado para acoger esta situación y mi papel también es ayudarte a poner nombre a aquello que te pasa, con paciencia y respeto por tu ritmo. Hay muchas maneras de expresarse y todas son válidas.

• ¿Qué pasa si me pongo nervioso/a antes o durante las sesiones?

También es muy normal, sobre todo al principio. La terapia implica hablar de temas importantes y a veces vulnerables. Hablar de ello, reconocerlo y darte permiso para sentirlo forma parte del camino. Es un proceso que hacemos juntos, con cuidado.

• ¿Das “deberes” o tareas para hacer entre sesiones? ¿Cómo son?

Depende del caso. A veces propongo ejercicios, reflexiones o pequeñas acciones para continuar entre sesiones. Siempre son opcionales y adaptadas a ti. El objetivo es ayudarte a integrar lo que trabajamos en las sesiones a tu vida cotidiana. Dispondrás también de materiales para avanzar por tu cuenta si así lo deseas.

• ¿Hay compromiso de hacer todas las sesiones una vez comenzado el proceso?

No. Puedes hacer una sesión o tantas como necesites. El compromiso es contigo mismo/a y con lo que estás trabajando. Eres libre de terminar el proceso cuando lo consideres oportuno. Sin embargo, la terapia es más efectiva cuando hay regularidad.

• ¿Cómo funcionan las sesiones? ¿Qué haremos en ellas?

Las sesiones son espacios de diálogo y reflexión compartida. Nos centraremos en aquello que os preocupa como familia y buscaremos maneras de comprenderlo mejor y abordarlo desde la calma, la empatía y la estrategia. Combino conocimiento psicológico y educativo para ayudaros a crear un entorno familiar más saludable, respetuoso y coherente con vuestros valores.

• ¿Tenemos que tener claro qué queremos trabajar antes de empezar?

No, en absoluto. En la primera sesión exploraremos conjuntamente cuáles son vuestras inquietudes o dificultades, y a partir de ahí podremos identificar posibles objetivos o líneas de trabajo. El proceso es flexible y puede irse ajustando a vuestras necesidades.

• ¿Las sesiones son siempre con toda la familia?

Depende del caso. La orientación familiar es un proceso diseñado a medida. Dependiendo de los objetivos y del momento las sesiones se pueden hacer de diferente manera. Adaptaremos la dinámica según lo que sea más útil para vosotros.

• ¿Qué frecuencia tienen las sesiones?

La frecuencia se adapta también a vuestras necesidades y ritmo. Generalmente, las sesiones pueden ser semanales o quincenales. Lo acordaremos durante la primera visita y lo podremos ajustar de manera flexible a lo largo del proceso.

• ¿Puedo pedir una sesión individual?

Sí. Es habitual que, en algunos momentos, uno de los miembros de la familia quiera tener un espacio individual para expresarse o reflexionar. Estas sesiones pueden complementar el trabajo familiar y favorecer una comprensión más profunda de la dinámica.

• ¿Qué pasa si un progenitor o miembro de la familia no quiere participar?

No es necesario que todo el mundo esté implicado desde el principio. Trabajar con una parte de la familia ya puede generar cambios significativos. Si una persona no quiere participar, lo respetaremos y buscaremos la manera de trabajar con lo que hay disponible, siempre desde un enfoque realista y acogedor.

• ¿Nos podemos conectar desde lugares diferentes?

Sí. Esta es una de las grandes ventajas de la modalidad online. Facilita mucho la coordinación y permite participar a todos los miembros aunque haya distancia física.

• ¿Este servicio también es útil para adolescentes?

Absolutamente. La orientación familiar puede ser muy útil en etapas como la adolescencia, donde a menudo se generan tensiones, cambios y nuevos retos relacionales. El trabajo se puede hacer con toda la familia o, en algunos casos, ofreciendo también espacios específicos para jóvenes si lo desean y lo acordamos.

• ¿Puedo pedir sesiones para mi hijo/a?

Sí, puedes iniciar el contacto por una preocupación centrada en tu hijo o hija. Sin embargo, el enfoque de la orientación es familiar y sistémico. Esto significa que, en lugar de centrarnos solo en el niño/a de manera aislada, trabajamos con la familia para entender la dinámica y generar cambios en el entorno que favorezcan su bienestar. Por lo tanto, lo más probable es que el proceso os implique principalmente a vosotros, los progenitores, aunque también se pueden hacer sesiones con vuestro hijo/a si lo consideramos adecuado.

• ¿Qué resultados podemos esperar?

El objetivo principal es que encontréis vuestra manera de funcionar y creéis un entorno familiar más armonioso y consciente. Algunos resultados esperables son: gestionar los conflictos de forma más constructiva, mejora de la comunicación, aprender a establecer límites claros y respetuosos, refuerzo de los vínculos afectivos o sentir que tenéis más herramientas para acompañar a vuestros hijos/as en su crecimiento.

• ¿Cómo sabremos si está funcionando?

Lo notaréis en el día a día. Además, durante el proceso, diseñaremos un plan de trabajo flexible e iremos revisando juntos los avances y los objetivos para asegurarnos de que la orientación está siendo útil.

• ¿Qué duración tiene el proceso?

No hay una duración prefijada. Puede ir de una o dos sesiones puntuales hasta un proceso más sostenido en el tiempo. Todo depende de lo que queráis trabajar y del ritmo de cambio de cada familia. La decisión sobre la duración la tomamos de manera conjunta y flexible, siempre en función de vuestros objetivos.

• ¿Es cierto que es igual de eficaz que la modalidad presencial?

Sí. Diversos estudios científicos han demostrado que la psicoterapia y la orientación online pueden ser tan eficaces como la presencial. Además, ofrece ventajas como más comodidad, flexibilidad y continuidad, especialmente para personas con horarios complicados, que viven fuera o tienen movilidad reducida.

• ¿Se crea el mismo vínculo terapéutico? ¿Es más “frío” el proceso?

El vínculo terapéutico se puede crear perfectamente en un formato online. Lo que genera confianza no es tanto el medio como la calidad de la relación, la presencia y la sensibilidad del profesional. De hecho, muchas personas valoran positivamente poder hacer terapia desde un espacio seguro y conocido, como su casa.

• ¿Qué necesito para hacer las sesiones online?

Solo hace falta un dispositivo con cámara, micrófono y altavoz (ordenador, tableta o móvil), conexión a internet estable y un espacio tranquilo donde te sientas cómodo y con privacidad. Te enviaré un enlace seguro para acceder a la sesión con facilidad.

• ¿Puedo hacer la sesión desde cualquier lugar?

Sí, siempre que sea un espacio tranquilo y con las condiciones mínimas para garantizar la conexión y la confidencialidad. Si viajas, cambias de domicilio o tienes una rutina flexible, el formato online te permite continuar el proceso sin interrupciones.

• ¿Y si no tengo un espacio totalmente privado en casa?

Podemos hablarlo y buscar alternativas. Muchas personas utilizan auriculares, buscan momentos más tranquilos del día o hacen la sesión desde un espacio como una sala de reuniones en el trabajo, el coche o incluso en espacios públicos tranquilos. Lo más importante es que te sientas lo suficientemente seguro/a para expresarte con libertad.

• ¿Qué pasa si tengo problemas técnicos durante una sesión?

Es poco habitual, pero si pasa, podemos reactivar la sesión con otro dispositivo, cambiar de plataforma o, si es necesario, reprogramarla. Siempre tendremos un plan B y podemos encontrar una solución con flexibilidad y tranquilidad. El tiempo importante que se pueda perder por problemas técnicos por mi parte se recuperará en esa misma sesión o en la siguiente.

• ¿Cómo preparo las sesiones?

Preparar la reunión ayuda a aprovecharla al máximo. Comprueba la tecnología unos minutos antes, asegúrate de que el dispositivo tiene batería, que tienes internet y elimina posibles distracciones (como otras pestañas abiertas en el ordenador o las notificaciones del móvil). Ten a mano aquello que puedas necesitar durante la sesión, como un vaso de agua o una libreta para anotaciones. Prepara tu espacio, cierra la puerta y ponte cómodo.

• ¿Todo lo que comparto es confidencial?

Sí, absolutamente. Todo lo que digas durante las sesiones está protegido por el secreto profesional y por la normativa de protección de datos (RGPD). Como psicólogo general sanitario tengo el deber legal y ético de garantizar la máxima confidencialidad.

• ¿Cómo se garantiza la seguridad de la información?

Las sesiones se realizan a través de plataformas de videollamada seguras y cifradas. Además, los datos que me facilitas se almacenan de forma protegida y solo yo tengo acceso a ellos. Nunca comparto ninguna información sin tu consentimiento explícito, y no grabo las sesiones a no ser que lo necesite y tenga tu consentimiento.

• ¿En qué casos se puede romper el secreto profesional?

El secreto profesional es sagrado, pero la ley contempla situaciones muy específicas y excepcionales en las que un profesional de la psicología tiene la obligación de romperlo. Estos casos son: cuando existe un riesgo inminente para tu vida o para terceras personas identificables, abuso a menores de edad o personas en situación de vulnerabilidad, o por requerimiento de una orden judicial.

• ¿Puedo hablar de cualquier tema, por muy difícil o vergonzoso que me parezca?

Sí, por supuesto. De hecho, el espacio terapéutico está diseñado precisamente para eso: para ser un lugar seguro y libre de juicios donde puedas traer cualquier tema que te preocupe. Mi trabajo no es juzgar, sino escucharte con empatía y ayudarte a entender y a poner en orden aquello que sientes o has vivido, por muy difícil que pueda parecer.

• ¿Trabajas con una perspectiva inclusiva?

Sí. Se trata de un espacio inclusivo, abierto a todas las identidades y orientaciones. Mi compromiso es crear un entorno donde cualquier persona, independientemente de su origen, creencias, identidad de género, orientación sexual o modelo familiar, se sienta respetada, segura y validada. Cada uno tiene su historia y merece ser escuchado/a y acompañado/a sin prejuicios.

• ¿Puedo cancelar o cambiar una sesión?

Sí. Puedes cancelar o pedir un cambio de fecha para tu sesión sin ningún coste, siempre que lo hagas con un mínimo de 24 horas de antelación. Esto me permite reorganizar la agenda y ofrecer esta hora a otra persona que la pueda necesitar. Las cancelaciones con menos de 24 horas de preaviso se deberán abonar.

• ¿Qué pasa si no me conecto o llego tarde?

El tiempo de la sesión está reservado íntegramente para ti. Si llegas tarde, haremos la sesión con el tiempo que quede hasta la hora de finalización prevista, para respetar el horario de las siguientes visitas. Si no te conectas sin haber avisado previamente, la sesión se considerará realizada y se deberá abonar igualmente.

• ¿Y si tengo un imprevisto importante?

Siempre puedes escribirme y explicarme la situación. Soy flexible y comprensivo, especialmente si se trata de una urgencia real o de algo que no podías prever. El objetivo no es penalizar sino cuidar el compromiso mutuo.

• Si he comprado un abono y no quiero o no puedo continuar, ¿qué pasa?

Los abonos o paquetes de sesiones están pensados para facilitar la continuidad del proceso terapéutico a un precio más reducido, и por lo tanto, no son reembolsables. No obstante, las sesiones no tienen fecha de caducidad. Si necesitas hacer una pausa, las puedes usar más adelante. En algunos casos excepcionales, podemos hablar de otras opciones.

• ¿Qué horarios ofreces?

Mi agenda es flexible para adaptarme a diferentes necesidades. La manera más fácil de ver la disponibilidad actualizada en tiempo real es a través del calendario de reservas online (apartado “contacto y reserva”). Si no encuentras una hora que te convenga, puedes escribirme para consultar otras opciones.

• ¿Estás disponible entre sesiones? ¿Te puedo escribir?

Sí, puedes escribirme por Whatsapp o correo electrónico si tienes alguna duda, cambio o inquietud relevante entre sesiones. No ofrezco acompañamiento constante, pero sí un espacio de respuesta respetuoso y atento. Sin embargo, es importante entender que el proceso se lleva a cabo dentro del espacio protegido de las sesiones programadas.

• ¿Atiendes urgencias? ¿Te puedo llamar si tengo una emergencia o una crisis?

No atiendo urgencias inmediatas ni ofrezco servicio 24/7 a no ser que lo hayamos acordado antes. El servicio funciona con visitas programadas. Trabajaremos qué hacer en estas situaciones, pero si estás en una situación de crisis o emergencia grave, debes contactar con los servicios de emergencia sanitarios (llamando al 112) o dirigirte al hospital más cercano.

• ¿Atiendes en fines de semana?

Mi franja horaria habitual es de lunes a viernes. De manera excepcional, puede haber alguna disponibilidad puntual en sábado o domingo, pero no es la norma.

• ¿Cómo funciona el abono de 5 o 10 sesiones? ¿Qué ventajas tiene?

El abono te permite reservar varias sesiones por adelantado de manera más sostenida y con un precio más reducido y accesible.

• ¿Puedo empezar con una sesión y después pasar a un abono?

Sí, por supuesto. Puedes empezar con una primera sesión individual y, si después decides continuar con un proceso más largo, puedes comprar un abono. En este caso, el importe que hayas pagado por la primera sesión se descontará del precio total del abono.

• ¿Cuáles son los métodos de pago disponibles?

El pago de las sesiones se puede hacer mediante transferencia bancaria o Bizum. Una vez reserves tu sesión, recibirás un correo electrónico con toda la información y las instrucciones detalladas para poder hacer el pago de manera segura y sencilla.

• ¿Me puedes hacer factura?

Sí, por supuesto. Puedo emitir una factura detallada por cada sesión o paquete de sesiones. La podrás utilizar para tu declaración de la renta o para solicitar un posible reembolso a tu mutua o seguro de salud, si tu póliza lo contempla.

• ¿Trabajas con mutuas o seguros médicos?

No trabajo directamente con ninguna mutua o compañía de seguros. El servicio se paga de manera privada. No obstante, muchos seguros de salud tienen pólizas de reembolso que cubren un porcentaje de los gastos de psicología. Si es tu caso, te facilitaré las facturas necesarias para que puedas gestionar la devolución con tu entidad.

• ¿Qué experiencia tienes?

Tengo más de 15 años de experiencia acompañando a jóvenes, adultos y familias. A lo largo de mi trayectoria, he trabajado con una amplia gama de dificultades humanas, como el malestar emocional (ansiedad, depresión), problemas de relación, gestión del duelo, autoestima, experiencias traumáticas, estrés y procesos de crecimiento personal. Mi formación como Psicólogo, Psicopedagogo y Educador Social me aporta una visión amplia y completa de las personas y sus contextos.

• ¿Tienes experiencia en el tratamiento de trastornos mentales?

Sí. Mi experiencia y formación incluyen la evaluación e intervención en diversos trastornos mentales como trastornos de ansiedad, depresión, fobias y experiencias traumáticas. Más allá de la etiqueta diagnóstica, mi enfoque se centra en entender el sufrimiento único de cada persona y en trabajar de manera colaborativa para aliviarlo y generar un cambio significativo.

• ¿Cuáles son tus cualificaciones y certificaciones?

Soy Psicólogo colegiado y habilitado como Psicólogo General Sanitario, lo que me habilita legalmente para llevar a cabo evaluaciones e intervenciones psicológicas en el ámbito de la salud mental. También tengo formación en psicoterapia integradora, terapia breve, cognitiva-conductual, humanista, narrativa y de aceptación y compromiso. También tengo formación en psicopedagogía y orientación familiar.

• ¿Un psicólogo general sanitario puede hacer diagnósticos?

Sí, un Psicólogo General Sanitario está cualificado para realizar evaluaciones e investigaciones para determinar si los síntomas de una persona se ajustan a los criterios de un trastorno psicológico. Sin embargo, en mi práctica, doy más importancia a entender a la persona en su totalidad que a poner una etiqueta. Un diagnóstico es una herramienta para guiar el tratamiento, pero nunca para definir o limitar a la persona.

• ¿Cuáles son mis derechos y deberes como paciente?

Tienes derecho a la confidencialidad absoluta, a recibir información clara sobre el proceso, a ser tratado/a con respeto y sin juicios, y a interrumpir el proceso en cualquier momento. Tu deber es respetar los acuerdos establecidos, comunicarte con sinceridad, cuidar el compromiso con el proceso (asistencia, participación activa, puntualidad), el respeto a las políticas de cancelación acordadas y la responsabilidad en el pago de las sesiones.